La relación de pareja es para muchos, unos de los aspectos más importantes de la vida y también uno de los “hitos” principales, como puede ser conseguir un trabajo o tener un hijo. Sin embargo, esto crea una expectación en la sociedad de que una persona adulta exitosa debe tener y mantener una relación de pareja sana. En este artículo exploraremos cómo no tener pareja puede ser un motivo de sufrir ansiedad.

Ansiedad por no tener pareja

1 La soltería como fracaso.

Si en nuestra sociedad se ve el tener y mantener una pareja como un éxito, el estar soltero, ya sea después de una ruptura o porque nunca se ha tenido pareja, se puede sentir como un fracaso, como que hemos fallado en algo importante en nuestro desarrollo como personas.

Podemos sentir que no tenemos pareja porque no somos suficientemente válidos para que alguien quiera tener una relación con nosotros. En el caso de haber pasado por una ruptura también pueden aparecer pensamientos de “las parejas que tengo no funcionan” lo que también puede traer sentimientos de culpa e inseguridad sobre nuestra soltería.

La realidad es que no todos queremos o podemos seguir el tipo de vida que en la sociedad actual se considera “ideal” y no es algo malo. No es imprescindible tener pareja para llevar una vida feliz y plena, podemos centrarnos en otras relaciones o metas y lo más importante, podemos conocernos más a nosotros mismos ya que si nos comprendemos podemos darnos lo que necesitamos.

2 ¿Somos más válidos por estar en pareja?

Podemos pensar que el hecho de no tener pareja refleja nuestra validez como compañeros e incluso como personas. Nos podemos preguntar por qué la gente a nuestro alrededor se empareja y nosotros no. ¿Será que tenemos algo malo? ¿Será que nos somos lo bastante atractivos o interesantes? ¿Atraemos a las “personas equivocadas”?

Todos estos pensamientos tienen en común el culparnos a nosotros mismos de no tener pareja y no solo eso, sino que al buscar en nosotros mismos la respuesta a por qué no tenemos una relación tendemos a infravalorarnos y vernos de una forma más negativa. Nos estamos pidiendo tener el control y las respuestas a algo tan subjetivo como es el amor y la atracción romántica y que además es algo que siempre implica a las emociones y gustos de otras personas. Por ello el control que nos estamos exigiendo es irreal y además daña nuestra visión de nosotros mismos lo que puede llevar a sentir altos niveles de ansiedad.

Es importante que seamos conscientes de que somos intrínsecamente válidos, de que nuestras relaciones no determinan nuestra valía como personas. También debemos ser conscientes de que no tener pareja no depende solo de nosotros y que no tenemos por qué tener nada de malo, es posible que simplemente no hayamos conocido aún a la persona con quien realmente queremos tener ese tipo de relación. Si tener pareja es importante para nosotros, también será importante esperar a que la persona que de verdad queremos tener de compañera aparezca en nuestras vidas y tomar las relaciones pasadas como aprendizajes en lugar de fracasos.

Lo único sobre lo que tenemos algún control es en cómo nos tratamos y relacionamos con nosotros mismos y si estamos siendo justos con cómo nos criticamos y cómo nos vemos. Cuando nos queremos a nosotros mismos las relaciones con otros siempre serán más sanas.

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